Salmo para hoy Sábado

Salmo para hoy Sábado
Salmo para hoy Sábado

 

Señor , oye mi justo ruego; escucha mi clamor; presta oído a mi oración, pues no sale de labios engañosos.

Sé tú mi defensor, pues tus ojos ven lo que es justo.

Tú escudriñas mi corazón, tú me examinas por las noches; ¡ponme, pues, a prueba, que no hallarás en mí maldad alguna! ¡No pasarán por mis labios

palabras como las de otra gente, pues yo cumplo con tu palabra! Del camino de la violencia

he apartado mis pasos; mis pies están firmes en tus sendas.

A ti clamo, oh Dios, porque tú me respondes; inclina a mí tu oído, y escucha mi oración.

Tú, que salvas con tu diestra a los que buscan escapar de sus adversarios, dame una muestra de tu gran amor.

Cuídame como a la niña de tus ojos; escóndeme, bajo la sombra de tus alas,

de los malvados que me atacan, de los enemigos que me han cercado.

Han cerrado su insensible corazón, y profieren insolencias con su boca.

Vigilan de cerca mis pasos, prestos a derribarme.

Parecen leones ávidos de presa, leones que yacen al acecho.

¡Vamos, Señor , enfréntate a ellos! ¡Derrótalos! ¡Con tu espada rescátame de los malvados!

¡Con tu mano, Señor , sálvame de estos mortales que no tienen más herencia que esta vida! Con tus tesoros les has llenado el vientre, sus hijos han tenido abundancia, y hasta ha sobrado para sus descendientes.

Pero yo en justicia contemplaré tu rostro; me bastará con verte cuando despierte.

Salmo 17

 

Salmo de Ayer

 

Quiero cantar al amor y a la justicia: quiero, Señor , cantarte salmos.

Quiero triunfar en el camino de perfección: ¿cuándo me visitarás? Quiero conducirme en mi propia casa con integridad de corazón.

No me pondré como meta nada en que haya perversidad. Las acciones de gente desleal las aborrezco; no tendrán nada que ver conmigo.

Alejaré de mí toda intención perversa; no tendrá cabida en mí la maldad.

Al que en secreto calumnie a su prójimo, lo haré callar para siempre; al de ojos altivos y corazón soberbio no lo soportaré.

Pondré mis ojos en los fieles de la tierra, para que habiten conmigo; solo estarán a mi servicio los de conducta intachable.

Jamás habitará bajo mi techo nadie que practique el engaño; jamás prevalecerá en mi presencia nadie que hable con falsedad.

Cada mañana reduciré al silencio a todos los impíos que hay en la tierra; extirparé de la ciudad del Señor a todos los malhechores.

Salmo 101

Salmo de Anteayer

 

Señor , no me reprendas en tu enojo ni me castigues en tu ira.

Porque tus flechas me han atravesado, y sobre mí ha caído tu mano.

Por causa de tu indignación no hay nada sano en mi cuerpo; por causa de mi pecado mis huesos no hallan descanso.

Mis maldades me abruman, son una carga demasiado pesada.

Por causa de mi insensatez mis llagas hieden y supuran.

Estoy agobiado, del todo abatido; todo el día ando acongojado.

Estoy ardiendo de fiebre; no hay nada sano en mi cuerpo.

Me siento débil, completamente deshecho; mi corazón gime angustiado.

Ante ti, Señor, están todos mis deseos; no te son un secreto mis anhelos.

Late mi corazón con violencia, las fuerzas me abandonan, hasta la luz de mis ojos se apaga.

Mis amigos y vecinos se apartan de mis llagas; mis parientes se mantienen a distancia.

Tienden sus trampas los que quieren matarme; maquinan mi ruina los que buscan mi mal y todo el día urden engaños.

Pero yo me hago el sordo, y no los escucho; me hago el mudo, y no les respondo.

Soy como los que no oyen ni pueden defenderse.

Yo, Señor , espero en ti; tú, Señor y Dios mío, serás quien responda.

Tan solo pido que no se burlen de mí, que no se crean superiores si resbalo.

Estoy por desfallecer; el dolor no me deja un solo instante.

Voy a confesar mi iniquidad, pues mi pecado me angustia.

Muchos son mis enemigos gratuitos; abundan los que me odian sin motivo.

Por hacer el bien, me pagan con el mal; por procurar lo bueno, se ponen en mi contra.

Señor , no me abandones; Dios mío, no te alejes de mí.

Señor de mi salvación, ¡ven pronto en mi ayuda!

 

Dejar SEO abajo o algo blanco