Salmo del Día. Aquí te ofrecemos un Salmo bíblico diario, para inspirar y mejorar tu día a día. Este es el Salmo de hoy que te ayudará…

 

Salmo para hoy Martes

 

En mi corazón se agita un bello tema mientras recito mis versos ante el rey; mi lengua es como pluma de hábil escritor.

Tú eres el más apuesto de los hombres; tus labios son fuente de elocuencia, ya que Dios te ha bendecido para siempre.

¡Con esplendor y majestad, cíñete la espada, oh valiente!

Con majestad, cabalga victorioso en nombre de la verdad, la humildad y la justicia; que tu diestra realice gloriosas hazañas.

Que tus agudas flechas atraviesen el corazón de los enemigos del rey, y que caigan las naciones a tus pies.

Tu trono, oh Dios, permanece para siempre; el cetro de tu reino es un cetro de justicia.

Tú amas la justicia y odias la maldad; por eso Dios te escogió a ti y no a tus compañeros, ¡tu Dios te ungió con perfume de alegría!

Aroma de mirra, áloe y canela exhalan todas tus vestiduras; desde los palacios adornados con marfil te alegra la música de cuerdas.

Entre tus damas de honor se cuentan princesas; a tu derecha se halla la novia real luciendo el oro más refinado.

Escucha, hija, fíjate bien y presta atención: Olvídate de tu pueblo y de tu familia.

El rey está cautivado por tu hermosura; él es tu señor: inclínate ante él.

La gente de Tiro vendrá con presentes; los ricos del pueblo buscarán tu favor.

La princesa es todo esplendor, luciendo en su alcoba brocados de oro.

Vestida de finos bordados es conducida ante el rey, seguida por sus damas de compañía.

Con alegría y regocijo son conducidas al interior del palacio real.

 

Tus hijos ocuparán el trono de tus ancestros; los pondrás por príncipes en toda la tierra.

Haré que tu nombre se recuerde por todas las generaciones; por eso las naciones te alabarán eternamente y para siempre.

Salmo 45

 

Salmo de Ayer

 

¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor ! ¡Alaben el nombre del Señor ! ¡Siervos del Señor , alábenlo,

ustedes, que permanecen en la casa del Señor , en los atrios de la casa del Dios nuestro!

Alaben al Señor , porque el Señor es bueno; canten salmos a su nombre, porque eso es agradable.

El Señor escogió a Jacob como su propiedad, a Israel como su posesión.

Yo sé que el Señor , nuestro Soberano, es más grande que todos los dioses.

El Señor hace todo lo que quiere en los cielos y en la tierra, en los mares y en todos sus abismos.

Levanta las nubes desde los confines de la tierra; envía relámpagos con la lluvia y saca de sus depósitos a los vientos.

A los primogénitos de Egipto hirió de muerte, tanto a hombres como a animales.

En tu corazón mismo, oh Egipto, Dios envió señales y maravillas contra el faraón y todos sus siervos.

A muchas naciones las hirió de muerte; a reyes poderosos les quitó la vida:

a Sijón, el rey amorreo; a Og, el rey de Basán, y a todos los reyes de Canaán.

Entregó sus tierras como herencia, ¡como herencia para su pueblo Israel!

Tu nombre, Señor , es eterno; tu renombre, por todas las generaciones.

Ciertamente el Señor juzgará a su pueblo, y de sus siervos tendrá compasión.

Los ídolos de los paganos son de oro y plata, producto de manos humanas.

Tienen boca, pero no pueden hablar; ojos, pero no pueden ver;

tienen oídos, pero no pueden oír; ¡ni siquiera hay aliento en su boca!

Semejantes a ellos son sus hacedores y todos los que confían en ellos.

Pueblo de Israel, bendice al Señor ; descendientes de Aarón, bendigan al Señor ;

descendientes de Leví, bendigan al Señor ; los que temen al Señor , bendíganlo.

Desde Sión sea bendito el Señor , el que habita en Jerusalén. ¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor !

 

Salmo 135

Salmo de Anteayer

 

Dios nos tenga compasión y nos bendiga; Dios haga resplandecer su rostro sobre nosotros, Selah

para que se conozcan en la tierra sus caminos, y entre todas las naciones su salvación.

Que te alaben, oh Dios, los pueblos; que todos los pueblos te alaben.

Alégrense y canten con júbilo las naciones, porque tú las gobiernas con rectitud; ¡tú guías a las naciones de la tierra! Selah

Que te alaben, oh Dios, los pueblos; que todos los pueblos te alaben.

La tierra dará entonces su fruto, y Dios, nuestro Dios, nos bendecirá.

Dios nos bendecirá, y le temerán todos los confines de la tierra.

Salmo 67

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