Salmo del Día. Aquí te ofrecemos un Salmo bíblico diario, para inspirar y mejorar tu día a día. Este es el Salmo de hoy que te ayudará…

Salmo para hoy Viernes

 

Oh Dios, tú eres mi Dios; yo te busco intensamente. Mi alma tiene sed de ti; todo mi ser te anhela, cual tierra seca, extenuada y sedienta.

 

Te he visto en el santuario y he contemplado tu poder y tu gloria.

 

Tu amor es mejor que la vida; por eso mis labios te alabarán.

 

Te bendeciré mientras viva, y alzando mis manos te invocaré.

 

Mi alma quedará satisfecha como de un suculento banquete, y con labios jubilosos te alabará mi boca.

 

En mi lecho me acuerdo de ti; pienso en ti toda la noche.

 

A la sombra de tus alas cantaré, porque tú eres mi ayuda.

 

Mi alma se aferra a ti; tu mano derecha me sostiene.

 

 

Los que buscan mi muerte serán destruidos; bajarán a las profundidades de la tierra.

 

Serán entregados a la espada y acabarán devorados por los chacales.

 

El rey se regocijará en Dios; todos los que invocan a Dios lo alabarán, pero los mentirosos serán silenciados.

 

Salmo 63

 

Salmo de Ayer

 

El Señor es mi pastor, nada me falta;

 

en verdes pastos me hace descansar. Junto a tranquilas aguas me conduce;

 

me infunde nuevas fuerzas. Me guía por sendas de justicia por amor a su nombre.

 

Aun si voy por valles tenebrosos, no temo peligro alguno porque tú estás a mi lado; tu vara de pastor me reconforta.

 

Dispones ante mí un banquete en presencia de mis enemigos. Has ungido con perfume mi cabeza; has llenado mi copa a rebosar.

 

La bondad y el amor me seguirán todos los días de mi vida; y en la casa del Señor habitaré para siempre.

 

Salmo 23

Salmo de Anteayer

 

Dios es conocido en Judá; su nombre es exaltado en Israel.

 

En Salén se halla su santuario; en Sión está su morada.

 

 

Allí hizo pedazos las centelleantes saetas, los escudos, las espadas, las armas de guerra. Selah

 

Estás rodeado de esplendor; eres más imponente que las montañas eternas.

 

Los valientes yacen ahora despojados; han caído en el sopor de la muerte. Ninguno de esos hombres aguerridos volverá a levantar sus manos.

 

Cuando tú, Dios de Jacob, los reprendiste, quedaron pasmados jinetes y corceles.

 

Tú, y solo tú, eres de temer. ¿Quién puede hacerte frente cuando se enciende tu enojo?

 

Desde el cielo diste a conocer tu veredicto; la tierra, temerosa, guardó silencio

 

cuando tú, oh Dios, te levantaste para juzgar, para salvar a los pobres de la tierra. Selah

 

La furia del hombre se vuelve tu alabanza, y los que sobrevivan al castigo te harán fiesta.

 

Hagan votos al Señor su Dios, y cúmplanlos; que todos los países vecinos paguen tributo al Dios temible,

 

al que acaba con el valor de los gobernantes, ¡al que es temido por los reyes de la tierra!

 

Salmo 76

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