San Uriel Arcángel

¡Oh ! Dios que con inefable providencia

te dignas enviar a tus santos ángeles

para nuestra guarda,

accede a nuestros ruegos

y haz que seamos

siempre defendidos por su protección.

Señor, que nos confías a tus ángeles

para que nos guarden en todos nuestros caminos,

concédenos que por intervención

de tu glorioso arcángel San Uriel

nos veamos libres de los peligros presentes,

y nos aseguren contra toda adversidad.

Glorioso arcángel San Uriel,

poderoso en fortaleza,

imploro tu custodia para alcanzar la victoria

sobre todo mal espiritual o temporal.

Protector mío,

concédeme la gracia que te solicito

[se pide la gracia deseada]
 

si es conveniente para el bien de mi alma.

Acompáñame y guía todos mis pasos

hasta alcanzar la vida eterna.

Amén

Señor, en tus manos dejo cada una de mis obras del día de hoy, por favor guía mis acciones y ayúdame a alcanzar mis propósitos, aleja al enemigo mal intencionado de mi vida y permíteme avanzar por caminos de alegría y bendición.

Mi vida y mis más grandes anhelos están bajo tu cuidado, porque confío en ti, confío en tus promesas y porque sé que Tú has de cumplir tu palabra en mi vida, Amén.

También te gustará:

Oración a Dios y el Arcángel Uriel pidiendo prosperidad económica

ORACIONES COMPLEMENTARIAS

Gracias Dios, tú eres digno de gran

alabanza por ser quien eres, por toda

tu creación, por la vida, la bendición.

Por la familia, por el trabajo, por la energía

para trabajar, por darnos la capacidad de

crear, de desarrollar dones y talentos,

por darnos la fuerza para ayudar y

bendecir a otros con lo que tenemos

o con lo que hacemos.

Amén.


Damos gracias a Dios porque Él abre

caminos nos da su bendición en el camino,

van nuestros pasos en paz, sin ansiedad ni

angustia porque tenemos serenidad y

confianza en que cuando le

entregamos nuestro corazón y lo

buscamos Él extiende su bendición.

Amén. Oración, San Uriel Arcángel

Un comentario

  1. Dios todo poderoso… Tu que lo puedes «TODO», no se mueve una hoja en este planeta si tu no lo autorizas. Con humildad te imploro mi bienestar económico; bien sabes mis obligaciones y compromisos con mi hijo, con las niñas de mi pastelería, con mis necesidades personales. En este momento tu eres mi salvador y solo puedo recurrir a ti y a tus seres de luz que te rodean para ayudarte a resolver las necesidades de las personas que te imploran una súplica.
    Necesito tu milagro pronto, bien sabes que debo responder con muchas obligaciones y no se como hacerlo sin tu ayuda. No tengo ni siquiera para ver a mi hijo en esta navidad… Mírame con tus ojos de misericordia y tenme en cuenta en tu lista de personas que necesitan de ti.
    Yo confío en ti.
    Amén.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *