Oración a la Virgen de la Medalla

Poderosa Virgen Milagrosa,

mírame delante de ti,

lleno de alegría,

para darte las gracias

por el favor que me has concedido.

 

He reconocido por experiencia

que siempre escuchas

las peticiones que te hacemos

y que tu Medalla es prenda

de protección y de paz.

 

Continúa, Virgen Milagrosa,

otorgándonos favores

y acercándonos cada día más

al Señor.

 

Oh María, sin pecado concebida,

 

ruega por nosotros que recurrimos

a ti.

 

En el Nombre de Jesús

padre todo poderoso,

 

Amén.


Señor, en tus manos dejo cada una

de mis obras del día de hoy,

por favor guía mis acciones y ayúdame

a alcanzar mis propósitos, aleja al

enemigo mal intencionado de mi vida

y permíteme avanzar por caminos

de alegría y bendición.

 

Mi vida y mis más grandes anhelos

están bajo tu cuidado, porque confío

en ti, confío en tus promesas y porque

sé que Tú has de cumplir tu palabra

en mi vida,

 

Amén.

También te gustará:

Oración a la Sangre de Cristo, Pidiendo Protección contra todo mal

ORACIONES COMPLEMENTARIAS

Gracias Dios, tú eres digno de gran alabanza por ser quien eres.

Por toda tu creación, por la vida, la bendición.

Por la familia, por el trabajo, por la energía para trabajar, por darnos la capacidad de crear, de desarrollar dones y talentos.

   

Para darnos la fuerza para ayudar y bendecir a otros con lo que tenemos o con lo que hacemos.

Amén. Oración a la Virgen de la Medalla


Damos gracias a Dios porque Él abre caminos nos da su bendición en el camino.

Van nuestros pasos en paz, sin ansiedad ni angustia porque tenemos serenidad y confianza.

Le entregamos nuestro corazón y lo buscamos.

Él extiende su bendición.

Amén. Oración a la Virgen de la Medalla


Señor, concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar,

valor para cambiar las que sí puedo y sabiduría para conocer la diferencia;

viviendo un día a la vez, disfrutando un momento a la vez;

aceptando las adversidades como un camino hacia la paz;

creyendo que Tú harás que todas las cosas estén bien si yo me entrego a tu voluntad;

de modo que pueda ser razonablemente feliz en esta vida e increíblemente feliz.

Contigo en la siguiente.

Amén.

Un comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *