Descubre el poder y la eficacia de la Oración de la Sangre de Cristo para encontrar consuelo, protección y ayuda en momentos difíciles.
Oración de la Sangre de Cristo
Necesito tu sagrado
consuelo en mi
difícil situación,
no me desampares
mi buen Jesús.
Te suplico que las puertas
Que se han de abrir
en mi camino,
Sea tu brazo poderoso
el que me las abra,
para darme la tranquilidad
que tanto ansío.
(Se piden tres milagros)
Esta suplica Señor,
te la hace mi corazón
Angustiado por los duros golpes
Del cruel destino que lo han
vencido siempre en la lucha
humana y, si tu poder Divino no
intercede en mi favor,
Sucumbiré por falta de ayuda.
Haz mi adorada Sangre de Cristo
Que antes que termine este mes
Yo alcance los milagros
que te pido.
En agradecimiento,
Daré a conocer esta oración
para que los Que necesiten de Ti
Aprendan a tener fe y
confianza en tu Misericordia.
Sangre de Cristo, ilumina
mi caminar.
Te agradezco Señor los milagros
que tú puedas Concederme.
Amén.
La Poderosa Oración de la Sangre de Cristo
La Oración de la Sangre de Cristo es una expresión de fe y confianza en el poder redentor de la sangre derramada por Jesucristo en la cruz. Esta oración se utiliza para buscar consuelo, protección y ayuda en momentos de dificultad y necesidad. Al recitarla, se invoca la intervención divina para abrir puertas, superar obstáculos y alcanzar los milagros que se necesitan.
Confianza en la Intercesión Divina
La oración es un acto de humildad y confianza en la intercesión de Jesucristo como mediador entre Dios y los hombres. Se reconoce que, ante las pruebas y los desafíos de la vida, solo el poder divino puede brindar la tranquilidad y la ayuda necesarias para superar las dificultades. Al recitar esta oración, se deposita la fe en la misericordia y el amor de Dios.
Petición de Tres Milagros
En la Oración de la Sangre de Cristo, se realiza la petición de tres milagros específicos, expresando las necesidades más urgentes del corazón. Se busca la intervención divina para superar los obstáculos y alcanzar la victoria sobre las adversidades. Esta petición se realiza con humildad y esperanza, confiando en que Dios escucha las súplicas de sus hijos y responde según su voluntad.
Gratitud y Compromiso
Al finalizar la oración, se expresa gratitud por los milagros que se puedan conceder y se hace el compromiso de dar a conocer esta poderosa invocación a otros que necesiten de la ayuda divina. Se reconoce que la fe y la confianza en la misericordia de Dios son fundamentales para recibir sus bendiciones. Esta oración se convierte así en un medio para fortalecer la fe y compartir el amor y la gracia de Dios con otros.