Oración de Dios Santificador para la purificación del alma Pecador

Oración de Dios Santificador para la purificación del alma Pecador

Oración de Dios Santificador para la purificación del alma Pecador

Pueblos de la tierra postrémonos ante el altar de Dios.

Señores de las naciones, ábranse al dueño, Santo y Salvador.

Santos de la tierra alaben al Señor, tabernáculos

De la tierra, templos, casas consagradas, abran sus puertas

Al pueblo Santo que alaba al Señor nuestro Dios.

Templos vivos de los moradores de la tierra, respeten su

Cuerpo consagrado y alaben al Señor, caminando a su luz verdadera.

Señor no nos saques del mundo, sino guárdanos del mal, danos la

Gracia de participar de tu cruz, sin miedo al frío o calor.

Señor, en tus manos dejo cada una de mis obras del día de hoy, por favor guía mis acciones y ayúdame a alcanzar mis propósitos, aleja al enemigo mal intencionado de mi vida y permíteme avanzar por caminos de alegría y bendición.

Mi vida y mis más grandes anhelos están bajo tu cuidado, porque confío en ti, confío en tus promesas y porque sé que Tú has de cumplir tu palabra en mi vida, Amén.

ORACIONES COMPLEMENTARIAS

Gracias Dios, tú eres digno de gran alabanza por ser quien eres.

Por toda tu creación, por la vida, la bendición.

Por la familia, por el trabajo, por la energía para trabajar, por darnos la capacidad de crear, de desarrollar dones y talentos.

Para darnos la fuerza para ayudar y bendecir a otros con lo que tenemos o con lo que hacemos.

Amén.


Damos gracias a Dios porque Él abre caminos nos da su bendición en el camino.

Van nuestros pasos en paz, sin ansiedad ni angustia porque tenemos serenidad y confianza.

 

Le entregamos nuestro corazón y lo buscamos.

Él extiende su bendición.

Amén.


Señor, concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar,

valor para cambiar las que sí puedo y sabiduría para conocer la diferencia;

viviendo un día a la vez, disfrutando un momento a la vez;

aceptando las adversidades como un camino hacia la paz;

creyendo que Tú harás que todas las cosas estén bien si yo me entrego a tu voluntad;

de modo que pueda ser razonablemente feliz en esta vida e increíblemente feliz.

Contigo en la siguiente.

Amén.