Oración a San Juan Pablo II para pedir Por Los Hijos (Ayuda, Protección, Necesidades…)
Mi querido, queridísimo y añorado Papa
san Juan Pablo II,
pastor ejemplar de todos nosotros
Jesucristo en la tierra,
al que con amor te entregaste
y serviste fielmente,
ahora que gozas eternamente
en los Cielos y desde allí nos envías
tu auxilio y bendición,
recibe mi suplica hecha oración
y dame tu patrocinio, hoy con fervor
y esperanza quiero encomendarte
a mi hijo-a …….
para que lo-a cuides, auxilies y ampares.
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Tú que amaste a los niños
y a los jóvenes de corazón
y tanto hiciste y te preocupaste por ellos,
acerca a mi hijo-a a Dios, que sienta
que Él es su ayuda, su refugio,
que aprenda a conocerlo y
a andar por sus Caminos,
enciende en el-ella la llama
del Amor Santo, para no se quiebre
su esperanza y nunca pierda la fe.
Fortalece su alma, su mente y cuerpo,
para que puedan afrontar los duros
caminos de la vida, haz que su corazón
sea grande y bueno y sepa amarse a si
mismo y a sus semejantes.
Pide en las Alturas protección y
salud perfecta para mi hijo-a …….,
que no padezca enfermedades ni dolores,
que no tenga accidentes, ni desastres
naturales ni peligros, aleja el dolor y
el padecimiento de su cuerpos,
y si caen enfermos, ayúdalo-a
a sanar cuanto antes.
Separa a mi hijo-a de las malas
influencias, de adicciones, vicios
y dependencias, de todo lo que es
perjudicial y dañino para su salud
y su vida y de todo lo que le puede
separar de los rectos caminos.
Que sean respetuosos y educados
con nosotros, sus padres,
y humildes, voluntariosos,
sencillos y caritativos con quienes
les rodeen y con sus semejantes.
Pide a Dios dirija sus actos y acciones
que les conceda presencia de ánimo
y confianza en si mismos
para que sepan tomar las decisiones
mas adecuadas y correctas
y salir victoriosos en las adversas
situaciones y en las necesidades,
que les ayude a ser constantes y
aplicados en sus estudios y trabajos
y consigan alcanzar el éxito, cumplir
sus sueños y propósitos y tener
un futuro prospero y dichoso.
Que siempre tengan a su lado personas
que les quieran de verdad,
buenos amigos, buenos educadores,
buenos amores, aléjalos de las injusticias,
de los abusos de poder, de la discriminación, para que tengan una vida llena de amor, paz y felicidad.
Y para nosotros sus padres, pide a
Dios y la Virgen nos concedan
prudencia, fortaleza, entendimiento
y sabiduría para que sepamos edificar
el futuro de nuestros hijos, y hacer de ellos
hombres y mujeres de paz, de nobles
corazones y buenos sentimientos.
A ti san Juan Pablo II que dijiste
de los jovenes «Vosotros sois la sal de
la tierra… Vosotros sois la luz del mundo»
y tanto rogaste a Dios por ellos,
te pido hagas posible mis peticiones,
en especial intercede para que Dios
envíe a mi hijo la ayuda y los favores
que precisa en estos momentos:
(decir el problema y pedir lo que se desea conseguir).
Ruega a Dios Padre no suelte
de su mano ami hijo-a
y cuide y proteja su vida,
sus sentimientos y pensamientos;
solicita al Espíritu Santo
ilumine sus acciones
y derrame sobre el-ella
sus dones; pide a Jesús buen
Pastor dirija sus pasos para que
siempre vaya por las sendas del bien
y encuentre a su paso todas las
puertas abiertas; pide a la Santísima
Virgen que lo-la envuelva en su manto
y con maternal afecto vigile
sus noches y sus días y sea su
defensora ante todo mal, malicia y enemigo.
Gracias Santo Padre Juan Pablo
por lo que nos diste y por ser nuestro
gran mediador en los Cielos.
Así sea.
Rezar tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias.
La oración se hace con mucha fe durante tres días seguidos.
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ORACIONES COMPLEMENTARIAS
Gracias Dios, tú eres digno de gran
alabanza por ser quien eres, por toda
tu creación, por la vida, la bendición.
Por la familia, por el trabajo, por la energía
para trabajar, por darnos la capacidad de
crear, de desarrollar dones y talentos,
por darnos la fuerza para ayudar y
bendecir a otros con lo que tenemos
o con lo que hacemos.
Amén. Oración a San Juan Pablo II
Damos gracias a Dios porque Él abre
caminos nos da su bendición en el camino,
van nuestros pasos en paz, sin ansiedad ni
angustia porque tenemos serenidad y
confianza en que cuando le
entregamos nuestro corazón y lo
buscamos Él extiende su bendición.
Amén. Oración a San Juan Pablo II