Oración a San Juan de la Cruz para casos desesperados

 

Oración a San Juan de la Cruz Oración a San Juan de la Cruz para casos desesperados

 

¡Oh glorioso padre mío San Juan de la Cruz!

 

espejo de paciencia y fortaleza,

 

que para gloria de Dios y

 

bien de vuestra Reforma

 

sufriste innumerables

 

trabajos y penalidades,

 

crucificasteis vuestro cuerpo

 

con rigores y penitencias,

 

para asemejaros en lo posible

 

al que por nuestro amor

 

padeció en la cruz:

 

os suplico, padre mío amantísimo

 

que no me abandonéis ante los

 

infortunios y tribulaciones.

 

Glorioso San Juan de la Cruz,

 

que desde vuestra infancia

 

os confiasteis a la Santísima Trinidad,

 

fuisteis tierno amante de María Santísima

 

y de la cruz de su Santísimo Hijo,

 

mereciendo por este amor

 

ser protector singular de las almas apenadas

 

y de las mas desconsoladas y desesperadas:

 

no me abandonéis ante mis

 

dificultades y necesidades.

 

Por todos los favores concedidos,

 

os llaman con razón padre de los pobres,

 

pues sois remedio de enfermos

 

y consolador de afligidos;

 

pues ya cuando vivíais,

 

y ahora por vuestras reliquias e imágenes,

 

obráis en todos mil maravillas.

 

Por ello os suplico, Padre mío amoroso,

 

que, condoliéndoos de mis

 

 

males y padecimientos,

 

uséis conmigo de vuestras

 

acostumbradas misericordias

 

y me alcancéis de Jesucristo,

 

nuestro buen Señor,

 

por medio de su Santísima Madre

 

el remedio y consuelo que tanto necesito,

 

para que, alabando a Su Divina Majestad

 

por este y los demás beneficios

 

que me ha hecho

 

por vuestra valiosa intercesión,

 

juntamente le dé gracias por

 

el particular que pido,

 

y espero me conceda en esta

 

oración, si me conviene:

 

(pedir con muchísima fe lo que

 

se necesita conseguir).

 

Oh padre mío amantísimo

 

que sea yo humilde de corazón,

 

perdone todos mis pecados,

 

y tenga constancia en el bien obrar,

 

y me conceda la perseverancia

 

 

final en su gracia,

 

para que así logre el premio que Dios

 

tiene preparado para los justos

 

 

en su santísimo Reino.

 

Amén.

 

Rezar tres Padrenuestros,

 

tres Avemarías y tres Glorias.

 

Hacer la oración y los rezos

 

tres días seguidos,

 

encendiendo una vela blanca cada día.

Dejar SEO abajo o algo blanco