Oración a los Santos Pedro y Pablo
Oh Gloriosos apóstoles san Pedro y
san Pablo, infundidos con la más pura
llama de amor a Dios y a los hermanos;
grandes testigos de Jesucristo, elegidos
como máximos pastores de la iglesia e
instrumentos de la salvación, que
merecisteis la enorme dicha de vivir
en persona la Palabra Evangélica y ahora
gozáis de la gloria eterna en el Cielo:
os suplico pidáis por mí
a Jesús y María.
Bendito san Pedro, amigo apasionado
de Jesús, elegido por Cristo para ser la
“roca” de la Iglesia, que aceptaste con
humildad tan gran misión hasta la
muerte en el martirio, guía cada día
mis pasos y alimenta mi esperanza.
Abre y despeja mis caminos, dame
fortaleza y valor, dame protección,
prosperidad y ventura líbrame de
cadenas, ataduras y cárceles, defiéndeme
con tu poder para que no me alcance
daño ni desgracia, aléjame de la ira del
enemigo, haz que la ruina y la miseria
no se ceben conmigo y que salga
victorioso en las más duras pruebas,
que el amor, la verdad, la justicia y
la paz siempre estén en mi vida
y mi hogar.
Bienaventurado san Pablo que de
perseguidor pasaste a ser fiel
predicador, modelo de entrega y
servicio y valiente constructor y
difusor de la Palabra de Cristo,
muéstrame el mejor sendero, elimina
los obstáculos y alcánzame los
dones mas excelentes de Dios.
Aléjame de ofensas, discusiones,
violencias y peleas, líbrame del engaño,
la envidia, la mentira y la falsedad,
haz que la calumnia y murmuración
no me lastimen, lléname de amor,
hacia mi familia, mis amigos y al prójimo,
y sobre todo llena de amor mi vida
sentimental, dame un compañero-a
comprensivo, amoroso y fiel, vela por mí,
allana mis caminos y cuídame.
Santos apóstoles san Pedro y san Pablo,
valiosos protectores y ayudantes de los
fieles en la tierra os pido merecer por
vuestra intervención la eterna
bienaventuranza; os ruego aceptéis mis
humildes peticiones y las llevéis al Cielo:
(especificar lo que se quiere conseguir),
depositadlas ante la mirada maternal
de la Virgen María para que, junto a
vosotros, interceda por mis necesidades,
y pedid a Jesucristo, nuestro Señor,
me sean concedidas, Él que vive y reina
en la unidad del Padre y del Espíritu
Santo, por los siglos de los siglos.
Así sea.
Rezar tres Padrenuestros,
tres Avemarías y tres Glorias.
Hacer la oración y los rezos
tres días consecutivos.