Devocional diario
Un devocional diario para fortalecer tu relación con Dios.
Devocional de Hoy
Recoges lo que plantas
No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra.
– Gálatas 6:7
La gran alerta de este versículo recae sobre el engaño de pensar que podemos engañar a Dios. La ley de la siembra da una enseñanza muy clara: todos reciben los frutos de aquello que plantaron. Cada nuevo día tenemos la oportunidad de actuar bien, de plantar cosas buenas movidos por el Espíritu de Dios. Pero, que sea o no sea así, es nuestra decisión personal…
La Biblia nos muestra un sinnúmero de ejemplos de justicia y de las consecuencias que traen todas nuestras actitudes. Para sembrar bien necesitamos decidir cuáles semillas sembraremos y en cuál suelo. Todo es cuestión de escoger. Planta buenas semillas en suelo fértil y ten la certeza de que recogerás buenos frutos.
Comienza hoy a plantar buenas semillas:
- Observa qué tipo de semilla has sembrado. Si has plantado mal y recogido lo que no te agrada tal vez sea hora de cambiar de actitud. Pídele perdón a Dios.
- Revisa cómo te has comportado (con Dios, con tu familia, en el trabajo, con los amigos, etc.) y busca plantar siempre buenas semillas bajo la dirección de Dios.
- Ora para que tus semillas puedan bendecir la vida de otras personas además de a ti mismo.
- Siembra buenas semillas hoy de forma práctica: sé gentil, muestra gratitud, ayuda a alguien, perdona, demuestra amor.
- Estudia la Biblia y descubre cómo plantar de forma agradable a Dios.
- Conversa con hermanos en Cristo y comparte con ellos la intención de producir buenos frutos para Dios.
Para orar:
Amado Dios, sé que tú conoces mis actitudes. Nadie puede esconderse de ti y no hay manera de engañarte. Perdona mis malas intenciones y las decisiones equivocadas que he tomado hasta aquí. Ayúdame a plantar siempre buenas semillas. Que yo aproveche siempre las oportunidades de sembrar cosas buenas en la vida de otras personas. Gracias porque me ayudas y me enseñas a recoger buenos frutos que te agradan. En el nombre de Jesús, amén.
Devocional de Ayer
Aprende con Dios
Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia, a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra.
(2 Timoteo 3:16-17)
¿Sabes cuál es la forma principal que Dios usa para hablar contigo? A través de la Biblia. La Biblia es la palabra de Dios porque él inspiró a las personas que la escribieron. Dios habla contigo a través de la Biblia, te explica la verdad y revela su voluntad para tu vida.
Cuando tú lees la Biblia aprendes cómo vivir para Jesús. Las palabras de la Biblia te preparan y te equipan para hacer buenas obras y vivir en santidad, además de ayudarte a distinguir entre lo bueno y lo malo, la verdad y la mentira. Por eso es muy importante leer y conocer la Biblia aplicando aquello que vas aprendiendo. Es un gran privilegio poder leer la Biblia. ¡No lo desperdicies!
Haz de la lectura de la Biblia una prioridad:
- Establece un tiempo para leer la Biblia y orar todos los días
- Pide sabiduría a Dios para entender lo que lees
- Si tienes dificultad para entender lo que lees, usa estudios bíblicos y otros recursos
- Pregunta a un pastor u otro cristiano más maduro sobre los pasajes que no entiendes
- Pon en práctica lo que aprendes
Para orar:
Señor Dios, gracias por habernos dado la Biblia. Por favor, ayúdame a entender lo que leo en la Biblia y a ver cómo eso se aplica a mi vida. Quiero vivir para agradarte y sé que la Biblia me puede ayudar a hacerlo. Dame sabiduría y valor para seguir tu palabra. En el nombre de Jesús, amén.
Devocional de Anteayer
Dios está contigo
Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas.
(Josué 1:9)
Esa fue la palabra de ánimo que Dios dio a Josué cuando el pueblo de Israel estaba listo para entrar en la tierra prometida. Después de la muerte de Moisés, Josué era el nuevo responsable de llevar a los israelitas hasta su territorio prometido. Era natural que Josué se sintiera temeroso y solo al frente de millares de personas, sin la compañía de su gran líder.
Con los grandes desafíos que tenía por delante y las batallas para conquistar Canaán, humanamente hablando era de esperar que Josué necesitara recibir instrucciones para la guerra, estrategias militares o entrenamiento para atacar fortalezas. Pero no. Josué recibió lo que necesitaba de verdad: valor, la fortaleza de Dios y la certeza de que el Señor estaría siempre con él.
¡Así de grande son el valor y la fuerza que nosotros también podemos sentir! El Dios creador de todo el universo está a nuestro lado y nos ayuda en nuestras luchas diarias.
Con Jesús en tu vida puedes tener esta seguridad y no te sentirás solo jamás. Él está contigo dondequiera que estés.
¿Qué es lo que más necesitas hoy?
- Cree que lo que más necesitas es la presencia de Dios contigo.
- Si te sientes con temor frente a alguna lucha, cree que Dios está de tu lado.
- Ora al Señor, confíale tu vida y todos tus proyectos.
- Busca la orientación de Dios a través de la Biblia. Lee, medita y cree.
- Llena tu corazón de fe y seguridad.
- Confía en el Señor y él te ayudará en tus luchas diarias.
Para orar:
Señor mi Dios, sé que estás siempre presente en todo momento. Ayúdame a confiar que todo lo que más necesito está en ti. Creo que como estás conmigo, no necesito temer al mal ni a los problemas que puedan venir. Hazme fuerte y valiente para vencer en este día contigo a mi lado. Amén.
También te gustará:
Oración diaria Pidiendo Abundancia y Prosperidad
ORACIONES COMPLEMENTARIAS
Gracias Dios, tú eres digno de gran
alabanza por ser quien eres, por toda
tu creación, por la vida, la bendición.
Por la familia, por el trabajo, por la energía
para trabajar, por darnos la capacidad de
crear, de desarrollar dones y talentos,
por darnos la fuerza para ayudar y
bendecir a otros con lo que tenemos
o con lo que hacemos.
Amén.Oración de la Noche
Damos gracias a Dios porque Él abre
caminos nos da su bendición en el camino,
van nuestros pasos en paz, sin ansiedad ni
angustia porque tenemos serenidad y
confianza en que cuando le
entregamos nuestro corazón y lo
buscamos Él extiende su bendición.
Amén.