3 Lunes a San Nicolás, Oración Para Peticiones Difíciles
ORACIÓN INICIAL
PARA TODOS LOS LUNES
Glorioso san Nicolás, servidor bueno y
fiel del Señor, pastor lleno de caridad
hacia tus fieles y protector de los mas
desfavorecidos y los pobres, que en la
tierra libraste a los oprimidos del mal
y ahora que estás en los Cielos, donde
gozas la felicidad del Reino, nos
acompañas con tu poderosa intercesión
ante Dios y nos consigues sus
dones y bendiciones.
Bondadoso santo en todo momento
dispuesto a socorrernos y aliviar nuestras
necesidades espirituales y materiales,
ante ti llego a pedirte que me protejas
con amor, usa tu generosidad y tu
ternura conmigo y haz llegar a Dios
Misericordioso mis suplicas para que
El en su infinita bondad me preste el
auxilio que con humildad solicito y con
toda mi fe y esperanza durante
estos tres lunes.
San Nicolás, incansable en el darse
a todos, defensor de la verdadera fe,
la verdad y la justicia, te pido estés a
mi lado guiándome, que tu ejemplo me
enseñe a ser mas constante en el servicio
y adoración a Dios y a tener un amor
abierto y generoso con mis semejantes.
Así sea.
ORACIÓN FINAL
PARA TODOS LOS LUNES
Gloriosísimo San Nicolás, humilde y
virtuoso Arzobispo de Mira, que
inspirado por el Espíritu del Señor
en tus obras superaste todas las
dificultades y ahora tu fama pervive
entre nosotros por los siglos y con
devoción eres seguido en todo el
mundo, tú que con amor nos tiendes
tu mano cuando sufrimos, haz que mis
peticiones no queden en el olvido, confío
en ti y te pido uses tu poder para que
sea escuchado por Dios Nuestro Señor.
Gracias por los favores admirables que
has obrado y por los muchos milagros
que sigues consiguiendo para
beneficio de nosotros, sé mi guía, sé mi
salvaguardia y purifica mi alma, que tu
protección me envuelva y defienda y tu
amorosa generosidad me favorezca.
Amén.
ORACIÓN DE ALABANZA
PARA TODOS LOS LUNES
Lleno de dulce esperanza hoy vengo a ti,
santo mío, pues en tu bondad confío de
encontrar mi fuerza y gracia.
Yo se bien que mi confianza no ha de
salir defraudada, y que veré despachada
mi ferviente petición pues calmarás
la aflicción de esta alma atribulada.
PRIMER LUNES
REZAR LA ORACIÓN INICIAL
Hacer la petición con esperanza y
decir tres veces:
«Señor San Nicolás, óyeme, lleva mis
suplicas ante el Trono de Dios y consigue
que reciba el auxilio que tanto necesito,
para El todo es posible».
Así sea.
HACER LA ORACIÓN FINAL Y LA
ORACIÓN DE ALABANZA.
Rezar con mucho fervor tres
Padrenuestros y Gloria.
SEGUNDO LUNES
DECIR LA ORACIÓN INICIAL
Hacer la petición con esperanza y decir
tres veces: «Bienaventurado y milagroso
san Nicolás, acude a mí, no me dejes sin
tu auxilio, pide al Altísimo sea
misericordioso conmigo y ayúdame a
conseguir cuanto antes el milagro que
humildemente y con fe solicito».
Así sea.
DECIR LA ORACIÓN FINAL Y LA
ORACIÓN DE ALABANZA.
Rezar con mucho fervor tres
Padrenuestros y Gloria.
TERCER LUNES
DECIR LA ORACIÓN INICIAL
Hacer la petición con esperanza y decir
tres veces: «Señor San Nicolás, en ti
deposito mis problemas, no te olvides
de mí y ayúdame en mi difícil petición,
habla con Dios Padre y ruega por mis
necesidades, dile lo mucho que le amo y
que en Él siempre confío y pídele
derrame su infinita caridad sobre mí
para poder solucionar todo lo que
me angustia».
Así sea.
DECIR LA ORACIÓN FINAL Y LA
ORACIÓN DE ALABANZA.
Rezar con mucho fervor tres
Padrenuestros y Gloria.
Este triduo se hace durante tres
lunes consecutivos, cada lunes se reza
primero la Oración inicial, después se
hace el lunes que corresponda y por
ultimo se reza la Oración final y
la de Alabanza.
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ORACIONES COMPLEMENTARIAS
Gracias Dios, tú eres digno de gran
alabanza por ser quien eres, por toda
tu creación, por la vida, la bendición.
Por la familia, por el trabajo, por la energía
para trabajar, por darnos la capacidad de
crear, de desarrollar dones y talentos,
por darnos la fuerza para ayudar y
bendecir a otros con lo que tenemos
o con lo que hacemos.
Amén.San Nicolás
Damos gracias a Dios porque Él abre
caminos nos da su bendición en el camino,
van nuestros pasos en paz, sin ansiedad ni
angustia porque tenemos serenidad y
confianza en que cuando le
entregamos nuestro corazón y lo
buscamos Él extiende su bendición.
Amén.San Nicolás