Oración a la Piadosa Virgen María Pidiendo Protección y Abundancia

Oración a la Piadosa Virgen María Pidiendo Protección y Abundancia
Oración a la Piadosa Virgen María Pidiendo Protección y Abundancia

Virgen María

 

Virgen María Madre de la Salud,
Señora de amor que levantas Trono augusto en Boyacá,
Míranos con fe a tus plantas implorando tu piedad.

 

Oh, dulcísima y misericordiosa Virgen de la Salud de Boyacá,
Por los méritos de tu maternidad divina,
Por tu compasivo amor a nosotros los pecadores

Y confiando en tu poderosa intercesión
Acudo a ti para solicitar tus favores:
Líbrame por favor de los pecados graves,
De las fuertes tentaciones,
Aleja a mis enemigos, aparta a los malos vecinos,
Ocúltame de los que me quieren hacer mal.

 

Líbrame Madre de los peligros en los viajes,
De las balas enemigas, del puñal o del cuchillo de los asesinos,
De la lengua de los que murmuran y calumnian,
De las manos de los ladrones, violentos y maleantes.

 

Líbrame de las graves enfermedades,
De padecimientos y dolores,
De los animales ponzoñosos, de las tempestades y de los rayos.

 

Socórreme el pan de cada día,
Líbrame del hambre, de la sed, de la ruina y de la indigencia,
Que siempre tenga techo y sustento;

Sálvame de la tristeza, de sufrimientos y penas,
De la muerte repentina y de todo mal.

 

Madre, Tú que siempre has estado presente
En la vida de cada uno de nosotros tus hijos,
Que conoces nuestras penas y necesidades
Y has sido en infinitas ocasiones medianera ante Dios,

Escúchanos una vez más y preséntale nuestras demandas,
Para que nos dé asistencia y desahogo en la adversidad,
Y nos conceda lo que ahora tanto precisamos:

 

(Solicitar con fervor lo que se necesita).

 

Y por los dolores que experimentaste
Al contemplar a tu divino Hijo muerto en tus brazos,
Concédeme te lo pido,

Una santa muerte
Y no permitas que mi alma vaya a los infiernos,

 

Y cuando esté en el purgatorio,
Acude pronto a aliviarme y a llevarme al Cielo
A gozar eternamente en tu Compañía.

 

Amén.

 

Oración, la Piadosa Virgen María