Oración del Santo Niño de las Suertes
PRIMER DÍA
EN HONOR DE SU PODER
(Por la señal de la Santa Cruz,
de nuestros enemigos,
líbranos Señor Nuestro).
Señor mío Jesucristo,
Dios y hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío;
por ser Vos quien sois,
Bondad infinita, y porque os amo
sobre todas las cosas, me pesa de todo
corazón haberos ofendido;
también me pesa porque
podéis castigarme con las penas
del infierno.
Ayudado de vuestra divina gracia,
propongo firmemente
nunca más pecar,
confesarme y cumplir la penitencia
que me fuera impuesta.
Amén.
¡Piadoso Jesús mío,
tierno y sagrado dueño,
llego a tus plantas,
arrepentido,
a confesar mis culpas.
¡Jesús mío,
ten misericordia de nosotros!
Óyenos piadoso Niño
y concédenos lo que te pedimos,
por los cuidados que te prodigó
tu Santísima Madre.
(hacer la petición).
Rezar el Credo, Padrenuestro,
Avemaría y Gloria.
SEGUNDO DÍA
EN HONOR A SU SABIDURÍA
(Por la señal de la Santa Cruz,
de nuestros enemigos,
líbranos Señor Nuestro).
Señor mío Jesucristo,
Dios y hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío;
por ser Vos quien sois,
Bondad infinita, y porque os amo
sobre todas las cosas, me pesa de todo
corazón haberos ofendido;
también me pesa porque podéis
castigarme con las penas del infierno.
Ayudado de vuestra divina gracia,
propongo firmemente nunca más pecar,
confesarme y cumplir la penitencia
que me fuera impuesta.
Amén.
¡Piadoso Jesús mío,
tierno y sagrado dueño,
llego a tus plantas,
arrepentido,
a confesar mis culpas.
¡Qué dichoso me siento
postrado aquí de hinojos!
Vengo a verte,
mi amado Niño,
vengo a pedirte
consuelo en mis dolores.
(hacer la petición)
Rezar el Credo, Padrenuestro,
Avemaría y Gloria.
TERCER DÍA
EN HONOR DE SU MISERICORDIA
(Por la señal de la Santa Cruz,
de nuestros enemigos,
líbranos Señor Nuestro).
Señor mío Jesucristo,
Dios y hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío;
por ser Vos quien sois, Bondad infinita,
y porque os amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón
haberos ofendido;
también me pesa porque
podéis castigarme con las
penas del infierno.
Ayudado de vuestra divina gracia,
propongo firmemente nunca más pecar,
confesarme y cumplir la penitencia
que me fuera impuesta.
Amén.
¡Piadoso Jesús mío,
tierno y sagrado dueño,
llego a tus plantas,
arrepentido,
a confesar mis culpas.
Levanto mis ojos hacia Ti
y te veo dulce y risueño,
convidándome a abrirte mi corazón
a contarte todas mis amarguras.
¿Me oyes querido Niño?
El corazón me dice que sí.
(hacer la petición).
Rezar el Credo, Padrenuestro,
Avemaría y Gloria.
Oración del Santo Niño de las Suertes