Oración a San Rafael el Arcángel de la Cura Divina

Oración a San Rafael el Arcángel de la Cura Divina
Oración a San Rafael el Arcángel de la Cura Divina

Descubre cómo la práctica de esta poderosa Oración a San Rafael el Arcángel de la Cura Divinal puede traer sanación física, emocional y espiritual a tu vida. Aprende a invocar la divina luz de la cura y a recibir la asistencia celestial para restaurar tu bienestar en todos los niveles.

La oración cristiana al poderoso Arcángel San Rafael es una invocación a la divina luz de la cura, dirigida hacia aquellos que necesitan sanación física, emocional o espiritual. Analicemos cada párrafo para comprender su significado y los beneficios de rezarla y practicarla en nuestra vida diaria.

1. Poderoso arcángel, En nombre de Cristo que habita en mi corazón, apelo a ti, querido y bien amado Arcángel San Rafael; rodea y envuélveme con los Ángeles de la Divina Cura.

Este inicio de la oración establece una conexión espiritual profunda con el Arcángel San Rafael, pidiendo su intervención para rodearnos con la energía curativa de los Ángeles. Al rezar esta frase, nos abrimos a recibir la asistencia celestial para la sanación de nuestras dolencias físicas, emocionales y espirituales.

2. Arcángel Rafael, que la Divina Luz de la verdadera Cura, sea direccionada sobre (mí) o (nombre de la persona enferma).

En este pasaje, se invoca específicamente la luz de la verdadera curación, solicitando que sea dirigida hacia la persona que necesita sanación. Al rezar esta parte de la oración, nos enfocamos en canalizar la energía divina hacia nosotros mismos o hacia aquellos que requieren ayuda para recuperar su bienestar.

3. Arcángel de la cura Divina, deseo que tu luz me llene de energía, de salud, aquí y ahora, penetrando en cada molécula y célula de mi cuerpo físico, mi cuerpo emocional y mi mente.

Esta frase revela la profunda intención de recibir la curación en todos los niveles de nuestro ser: físico, emocional y mental. Al rezar estas palabras, nos abrimos a la posibilidad de ser revitalizados y restaurados en todos los aspectos de nuestra existencia, permitiendo que la luz divina penetre en cada parte de nuestro ser.

4. Arcángel Rafael, haz que la energía de la Cura Divina, se manifieste en (mí), a través de (mí) y alrededor de (mí).

Aquí, se pide que la energía de la cura divina se manifieste plenamente en nuestra vida, permitiendo que nos atraviese y nos rodee por completo. Esta parte de la oración nos ayuda a visualizarnos rodeados por la luz curativa, fortaleciendo nuestra fe en la acción sanadora del Arcángel Rafael.

5. En la fuerza de la luz que irradias y que invade todo este cuerpo, purificándolo, curándolo y bendiciéndolo declaro: La luz de la perfección Divina, y del poder amoroso de Dios se expresa a través de todo mi ser, a todo perdonando, a todo liberando y, a todo curando.

Este pasaje está lleno de afirmaciones poderosas que declaran la acción sanadora y purificadora de la luz divina en nuestro ser. Al recitar estas palabras, fortalecemos nuestra conexión con la energía de la curación y afirmamos nuestra disposición para recibir la sanación en todos los aspectos de nuestra vida.

6. ¡Qué así sea! ¡Qué así sea! ¡Qué así sea! Y así será! En el Nombre de Jesús padre, Amén.

Finalmente, se sella la oración con una declaración de fe y certeza en la efectividad de nuestras peticiones. Al afirmar «así será» y cerrar con «Amén», nos entregamos confiadamente a la voluntad divina, reconociendo que nuestras súplicas han sido escuchadas y serán respondidas según la sabiduría y el amor de Dios.

Oración a San Rafael el Arcángel de la Cura Divina

Poderoso arcángel,

En nombre de Cristo que habita

en mi corazón, apelo a ti,

querido y bien amado Arcángel San Rafael;

rodea y envuélveme con los

Ángeles de la Divina Cura.

 

Arcángel Rafael, que la Divina Luz

de la verdadera Cura,

sea direccionada sobre

(mí) o (nombre de la persona enferma).

 

Arcángel de la cura Divina,

deseo que tu luz me llene de energía,

de salud, aquí y ahora,

penetrando en cada molécula

y célula de mi cuerpo físico,

mi cuerpo emocional y mi mente.

 

Arcángel Rafael, haz que la energía

de la Cura Divina, se manifieste en (mí),

a través de (mí) y alrededor de (mí).

 

En la fuerza de la luz que irradias

y que invade todo este cuerpo,

purificándolo, curándolo

y bendiciéndolo declaro:

 

La luz de la perfección Divina,

y del poder amoroso de Dios

se expresa a través de todo mi ser,

a todo perdonando,

a todo liberando y, a todo curando.

 

¡Qué así sea¡

¡Y así será!

En el Nombre de Jesús padre,

 

Amén.

 

Oración a San Rafael