Oración a San Peregrino Pidiendo Curación del Cáncer

Oración a San Peregrino

Oración a San Peregrino

Descubre el poder de la oración a San Peregrino para encontrar guía espiritual, perdón y fortaleza en medio del sufrimiento. Reza con devoción esta oración durante siete días consecutivos

Oración a San Peregrino

¡Oh mi buen san Peregrino!

Tú que después de una juventud mundana

supiste encontrar el camino de Cristo,

te ruego me conduzcas por los senderos

 de la caridad, la virtud

y la resignación cristiana.

¡Oh san Peregrino confesor!,

Tú que supiste escuchar los pecados

de todo aquel que te lo pedía,

escucha hoy los míos y perdónalos

con tu infinita benevolencia y comprensión.

¡Oh san Peregrino penitente!,

Tú que en todo momento

 supiste entregar tu silencio y mortificación

 a tu amado Jesús y a tu Virgen doliente,

ayúdame en este pesar a ser paciente.

¡Oh san Peregrino enfermo,

Tú que en tantos padecimientos

fuiste fuerte pero humilde y resignado

  e hiciste de tu padecimiento gozo,

haz que sobrelleve con fe mis sufrimientos.

Hoy acudo a ti,

Milagroso san Peregrino

a que me des tu bendición

para conseguir lo que aquí te pido:

 (hacer la petición)

te ruego intercedas ante tu Jesús Sanador

y tu bien amada la Virgen María,

para alcanzarme la suplica

 que fervorosamente hago en esta oración.

Yo confío en ti,

Generoso san Peregrino,

 y estoy seguro que me la obtendrás,

siempre que convenga a tu mayor honra,

 a la gloria de Dios,

y bien de mi alma.

Así sea.

Rezar el Acto de Contrición,

la Salve y el Credo.

Hacer la oración y los rezos

 durante siete días consecutivos.

Peregrino en la fe y la virtud

La oración a San Peregrino es un acto de devoción que busca la guía espiritual y la intercesión del santo en la vida del creyente. San Peregrino, conocido por su conversión radical después de una juventud mundana, representa el camino hacia la fe y la virtud. Al recitar esta oración, se busca seguir sus pasos y encontrar el camino de Cristo a través de la caridad, la virtud y la resignación cristiana.

Confesión y perdón

San Peregrino es venerado como un confesor compasivo que escuchaba los pecados de los demás con benevolencia y comprensión. Al rezar esta oración, se pide al santo que interceda ante Dios para obtener perdón por los propios pecados. Es un momento de reflexión y arrepentimiento, en el que se busca la reconciliación con Dios y la paz interior.

Fortaleza en la adversidad

La vida de San Peregrino estuvo marcada por la enfermedad y el sufrimiento, pero él demostró una fortaleza inquebrantable y una humildad resignada. Al recitar esta oración, se busca obtener la fuerza necesaria para sobrellevar las dificultades y los padecimientos con fe y paciencia. San Peregrino es un ejemplo de cómo convertir el sufrimiento en una oportunidad para crecer espiritualmente.

Intercesión milagrosa

La oración a San Peregrino es también un acto de fe en su poder de intercesión ante Jesús Sanador y la Virgen María. Se confía en la bondad y la generosidad del santo para alcanzar las súplicas expresadas en la oración. Es un momento de confianza plena en la ayuda divina y la certeza de que las necesidades serán atendidas según la voluntad de Dios.

San Peregrino Laziosi (Pellegrino Laziosi, también llamado Pellegrino da Forlí).

Aunque tuvo una juventud anticatólica, licenciosa y mundana (incluso perteneció a un movimiento que se oponía al papa Martín IV), a los treinta años inició un proceso de conversión e ingreso en la orden de los Servitas (siervos de María, orden a cuya cabeza estaba san Felipe Benizi).

Durante su estancia fue un ferviente predicador, un orador excelente, y un confesor muy comprensivo, además de ser benefactor de los pobres.

Gran penitente, sirvió y trabajó en silencio completo, en la soledad, y con el asombroso ofrecimiento de no sentarse durante 30 años, lo que le enfermó gravemente, desarrolló venas varicosas y más tarde, gangrena y cáncer en un pie.

La noche antes a ser intervenido quirúrgicamente para amputarle la pierna, estuvo en profunda oración y tuvo una aparición de Cristo que le tocó la pierna; a la mañana siguiente la pierna estaba completamente curada.

Murió en Forlí  y actualmente, su cuerpo se conserva incorrupto en la Iglesia de los Siervos de María en Forlí.

Peregrino fue canonizado por el papa Benedicto XIII en el año 1726.

Es el patrón de los enfermos de CANCER y SIDA, contra las heridas abiertas sin cicatrizar, enfermedades de la piel. También se le invoca para enfermedades largas y dolorosas.

 

Oración a San Peregrino