Oración a las 13 Animas

Oh, mis 13 Almas Benditas,

sabias y entendidas,

a vosotras vengo a rogaros

por el amor de Dios

que atendáis mi petición.

 

Mis 13 Almas Benditas

sabias y entendidas,

a vosotras os pido

por la sangre que derramo

el Sagrado Cuerpo de Jesús

que oigáis mi petición y oréis por mí.

Mi Señor Jesucristo

protégeme con tus brazos

guárdame en tu corazón

que me protejan tus ojos.

 

Oh Dios de bondad

vos sois mi abogado

en la vida y en la muerte,

os ruego que atendáis mi suplica

y me libréis de mis males

y me deis suerte en la vida.

Ocultadme de mis enemigos,

que teniendo ojos no me vean

y que cuando me presientan

pierdan las fuerzas y las

ganas de causar mal.

 

Mis 13 Almas Benditas

sabias y entendidas,

os traigo esta solicitud,

esto que resulta imposible para mi

pues sé que vosotras podéis lograrla,

por el amor de Dios,

orad y alcanzad esta gracia para mí:

 

(mencionar ahora la petición con mucha fe)

 

y yo ……., vuestro fiel devoto-a,

divulgare esta oración

para que recen por vosotras cientos de personas

y podáis llegar al Cielo.

Así sea. Así será.

Amén.

Rezar 13 Padrenuestros y 13 Avemarías

durante 13 días consecutivos

(cada día se hace la oración

y se rezan los 13 Padrenuestros

y las 13 Avemarías)

para ayudar a las Ánimas Benditas.

Se puede encender una vela blanca

para darles luz.

Una vez conseguida la petición,

se publica una nota de agradecimiento

y se propaga la oración a quien la necesite.

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ORACIONES COMPLEMENTARIAS

Gracias Dios, tú eres digno de gran

alabanza por ser quien eres, por toda

tu creación, por la vida, la bendición.

Por la familia, por el trabajo, por la energía

para trabajar, por darnos la capacidad de

crear, de desarrollar dones y talentos,

por darnos la fuerza para ayudar y

bendecir a otros con lo que tenemos

o con lo que hacemos.

Amén.


Damos gracias a Dios porque Él abre

caminos nos da su bendición en el camino,

van nuestros pasos en paz, sin ansiedad ni

angustia porque tenemos serenidad y

confianza en que cuando le

entregamos nuestro corazón y lo

buscamos Él extiende su bendición.

Amén.

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