Oración a la Inmaculada Madre de Dios por protección y gracia divina Recita esta poderosa oración a la Virgen María para obtener su protección maternal y su intercesión ante Dios. Confía en su amor y misericordia para conceder las gracias necesarias en tu vida. Eleva tu súplica con humildad y confianza, confiando en la mediación de la Inmaculada Madre de Dios.
Reconocimiento de la protección maternal
La oración a la Inmaculada Madre de Dios es una expresión de reconocimiento hacia la Virgen María como madre celestial y dispensadora de todas las gracias del cielo. Al recitar esta oración, se reconoce la protección maternal de María y se busca su intercesión para obtener las gracias necesarias en la vida diaria.
Súplica por la gracia y protección divina
Se expresa la humildad y la confianza en la mediación de la Virgen María al reconocer la propia indignidad para merecer su protección. Sin embargo, se recurre a ella con los brazos abiertos, confiando en que intercederá ante Dios para conceder la gracia solicitada. Rezar el Padre Nuestro tres veces refuerza la conexión espiritual con Dios y la Virgen María.
Confianza en la intercesión de María
La invocación a María como la Inmaculada, sin pecado concebida, refleja la fe en su pureza y en su papel como intercesora ante Dios. Se confía en su poder para consolar y ayudar a quienes la invocan en momentos de necesidad, confiando en su misericordia y amor maternal.
Solicitud de ayuda y protección
Se eleva una oración confiada a María, reconociendo su papel como mediadora de las gracias divinas. Se le pide que escuche benignamente la súplica y que interceda ante Dios en favor del suplicante, demostrando así su bondad y compasión hacia quienes acuden a ella en busca de ayuda.
Recurso a la mediación de María
Se reconoce a María como la mejor intercesora ante Dios, confiando en su dignidad y clemencia. Se le pide que sea el amparo y la esperanza en momentos de necesidad, confiando en su amor maternal y en el poder de la Medalla Milagrosa como símbolo de su protección y amor.
Oración a la Virgen de la Medalla pidiendo recibir
Inmaculada Madre de Dios
y madre mía, que al entregamos
tu Medalla, te has mostrado
dispensadora de todas
las gracias del cielo.
Reconozco mi indignidad
para merecer tu protección;
pero miro tu imagen con los
brazos abiertos y recurro a ti
para que me concedas la gracia
que te pido.
(Aquí se pide la gracia y se reza
tres veces el Padre Nuestro)
OH María, sin pecado concebida,
ruega por nosotros que recurrimos a ti.
¡Oh María, consuelo de
cuantos te invocan!.
Escucha benigna la confiada
oración que en mi necesidad
elevo al trono de vuestra misericordia.
Oración a la Virgen de la Medalla pidiendo
¿A quién podré recurrir mejor que a Vos,
Virgen bendita, que sólo respiráis
dignidad y clemencia, que dueña
de todos los bienes de Dios,
sólo piensas en difundirlos
en torno vuestro?
Oración a la Virgen de la Medalla pidiendo
Se pues mi amparo, mi esperanza
en esta ocasión; y ya que devotamente
pende de mi cuello la Medalla Milagrosa,
prenda inestimable de tu amor,
concédeme, Madre Inmaculada,
concédeme la gracia que con
tanta insistencia te pido
(VOLVER A REALIZAR TU PETICIÓN)
Amén.