Arcángel Rafael, El Arcángel de la Sanación
Arcángel Rafael, El Arcángel de la Sanación

Sanación con el Arcángel Rafael

Recarga tu cuerpo en unos pocos minutos.

 

El Arcángel Rafael siempre está disponible para ayudar a renovar nuestra salud.

 

Si estamos luchando contra una enfermedad o tratando de perdonar palabras hirientes, llamemos a Rafael para la orientación en la restauración de cuerpo y mente.

 

Empieza realizando una meditación, pidiendo la curación al Arcángel Rafael que es el responsable de curar la tierra y sus habitantes, es el ángel supremo de la curación en el reino angélico.

 

Habla con él y pídele que venga a tu lado para sanar y balancear el equilibrio en tu cuerpo que está necesitado de este cuidado amoroso.

 

Sólo tienes que respirar tranquilamente y estar abierto y receptivo a recibir su ayuda, pues ya está contigo junto con sus ángeles, a los que llamamos ángeles de la curación.

 

Rafael ya está contigo, te ayuda y te rodea con su hermosa luz verde esmeralda de sanación.

 

Pídele que te ayude a relajar tu cuerpo … dejando que los músculos se vayan aflojando … afloja los músculos de la mandíbula … el estómago … los hombros … el cuello y la espalda.

 

Hazlo con calma y controla la respiración.

 

Cuanto más te relajes, más te abres a recibir la ayuda del ángel de la curación.

 

A medida que vas respirando, estas literalmente, respirando la energía curativa que Rafael trae para ti y te ayuda a dirigir la energía curativa a cualquier parte del cuerpo que está en necesidad de ayuda.

 

Ahora, dile que ya estás dispuesto a recibir su regalo que es la salud, la vitalidad y el bienestar, y así, en cada exhalación vas liberando toxinas, vas liberando energías menores, ansias, sustancias inútiles o comportamientos erróneos y todo aquello que no es un apoyo para la salud.

 

Ahora, exhala toxinas y en el próximo inhalar, aspira profundamente el gran amor, reverencia y el honor que Rafael tiene para ti.

 

Eres amado por completo por este ángel que mira más allá de la superficie, mira más allá de cualquier error que piensas que has cometido o algo que no has hecho y ve quién eres en realidad: un niño perfecto y santo de Dios, que es un perfecto reflejo de la luz y el amor que nunca pueden ser extinguidos o ensuciados de ninguna manera.

 

Pídele encontrarte tranquilo con los ángeles de la curación en los próximos minutos y así escuchar sus orientaciones y seguir sus consejos sobre como te tratas a ti mismo.

 

Te llegaran mediante pensamientos, sentimientos, visiones o palabras, y sabrás que estás a salvo.

 

Y así es.

 

 Sanación con el Arcángel Rafael

 

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